El surgimiento del Marketing Experiencial



“Golpeen con los pies y aplaudan al tercer golpe. ¡Fuerte!  Quiero componer algo que emocione a la gente y que haga sentir la experiencia de estar en un concierto cantando con nosotros” - explicaba uno de los integrantes de la banda a su grupo. De esta manera, pocos meses después, en un estadio lleno, se escuchó por primera vez a miles de personas cantando juntas, emocionadas y guiadas por Freddie Mercury: “¡We will, we will rock you!” Ese fue el objetivo de “Queen”: crear algo especial, hacer participar al público, lograr que las personas sean el centro del evento y que sientan por ellas mismas, con cada uno de sus sentidos, lo que significa vivir la experiencia de ser parte activa de un concierto.
“Queen” fue una banda de rock formada en los años 70 por Brian May, Freddie Mercury, John Deacon y Roger Taylor, que superó a todos sus pares al incorporar elementos distintos, hacerlo con una actitud diferente, creando elementos de experiencia que grabaron emociones y sentimientos tan fuertes que trascendieron a sus propias vidas. Esto es la esencia del marketing experiencial, pasar el protagonismo desde la marca a las personas para que ellas sean las que experimenten, sientan y generen emociones y sentimientos positivos hacia la marca. 


Las marcas: nuestros acompañantes diarios.
Las experiencias personales han existido siempre como parte de su relación con las marcas. Estamos rodeados de marcas, de modo que es imposible levantarnos en la mañana sin cruzarnos con alguna de ellas en los primeros cinco minutos de nuestro día. Seguramente tomaremos nuestro dispositivo Samsung al momento de abrir los ojos, revisaremos nuestro WhatsApp o Instagram, en el minuto dos, nos lavaremos los dientes con Colgate y luego serviremos un Nescafé caliente en una taza roja. Las marcas nos rodean y en nuestro mundo urbano, casi todo nos envuelve en una experiencia de marca. La pregunta es: ¿Son todas estas “experiencias de marca” guiadas y estratégicamente planificadas? La respuesta es: “No todas lo son”, y aquí reside la diferencia entre experiencia de marca y marketing experiencial.

Muchos de los contactos y experiencias que tenemos con las marcas surgen determinadas por circunstancias no controladas o el azar. Veamos algunos ejemplos: “Nos levantamos en la mañana y al salir de la ducha pisamos dolorosamente una pieza de Lego que estaba en el piso, luego vemos que la refrigeradora LG no funciona correctamente o a media mañana un camión de Coca-Cola choca nuestro automóvil cuando estaba estacionándose frente a Wal-Mart.” 
¿Hubo marcas en nuestras experiencias de ese día? Sí hubo muchas, pero no todas fueron planificadas o buscadas intencionalmente. Lo que busca el marketing experiencial es dejar lo menos posible al azar, para que las emociones generadas hacia la marca sean positivas. La diferencia entre uno y otro reside en el grado de planificación con que suceden algunos hechos.

“Si construyes una gran experiencia,
los clientes lo recomendarán a otros.
 El boca a boca es muy poderoso”.
Jeff Bezos

Las marcas no pueden controlar todo, pero si pueden dejar trazado cuales serían las experiencias que desean que las personas tengan con ellas. Cuando hablamos de marketing experiencial es siempre sobre una experiencia estratégicamente planificada y posteriormente en una ejecución que lleva la idea a la práctica.


1)    EXPERIENCIA: Todo conocimiento que se adquiere al haberlo percibido a través de los sentidos el cual puede venir al sentir el viento, escuchar el ladrido de un perro, oler las flores, etc. Todo es experiencia si lo hemos vivido.

2)    EXPERIENCIA DE MARCA: Cualquier conocimiento relacionado a una marca que se adquiere al haberlo percibido a través de los sentidos (no necesariamente planificada). Es el pisar el Lego con los pies descalzos o entrar a un restaurante o tienda.

3)    MARKETING EXPERIENCIAL: Estrategia para generar un conocimiento planificado de marca para que sea adquirido al haberlo percibido a través de los sentidos. Es intencional y planificado.


“Comenzamos a ver que las personas prefieren las experiencias sobre las propiedades y ya no es necesario comprar el auto del año sino viajar
a un nuevo destino cada año.”


La necesidad de generar experiencias positivas se ha ido priorizando conforme los hábitos de las personas fueron cambiando. Como explica Liliana Alvarado en su libro Brainketing: “El resultado de este nuevo conocimiento es saber que tenemos un nuevo tipo de consumidor, sensorial, un consumidor que no sólo compra beneficios funcionales (soluciones) sino emociones y de autoexpresión, le interesa las experiencias de consumo y sentirse bien.” Comenzamos a ver que las personas prefieren las experiencias sobre las propiedades y ya no es necesario comprar el auto del año sino viajar a un nuevo destino cada año.

Aquí les alcanzo también algunos links a mis videos sobre este tema:


El Círculo Dorado de la Excelencia en Experiencia Cliente

Excelencia en Servicio al Cliente: La importancia del Nombre

Como vender más controlando el tunel de conversion del shopper - Anuor Aguilar

Marketing Experiencial: ¿Cómo comunicar nuestra marca en los tiempos de las redes sociales?

¿Cómo hacer una Planificación Estratégica Exitosa en 5 etapas?

Cómo Ganarle a la Competencia sin bajar los Precios - El Factor del Valor Diferencias

Puedes escribirme a mi correo: anuoraguilar@gmail.com

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