Personal Branding: La convicción y la pasión en tu mensaje.

Tiene un costo de US 4.5 millones de dólares y sólo nueve unidades serán fabricadas del Lamborghini Veneno Roadster. Además de varios accesorios y chasis reforzado con fibra de carbono, su diseño y forma son aerodinámicos y permiten desarrollar una velocidad de 221 mph con una estabilidad y seguridad únicas. Fondo y forma son importantes para poder costar 4.5 millones de dólares.

En el mismo sentido, la forma en que somos percibidos será una pieza fundamental en la construcción de nuestro posicionamiento de marca-persona. Fondo y forma son importantes. Ambas dimensiones son claves ya que un importante compositor de nuestro posicionamiento es nuestro mensaje. A través de nuestro mensaje expresamos lo que somos y complementamos lo que otros miran que hacemos. Nosotros somos nuestro centro de emisión de mensajes y pieza clave de nuestro posicionamiento. ¿Cuál es nuestro mensaje? ¿Cómo debe de ser nuestra comunicación?

La forma es la pieza clave del fondo. La forma tanto como el fondo son importante y totalmente complementarios. Fondo sin forma no existe. Richard Branson recomienda: “Comunica tu pasión de una forma clara, consciente y con una genuina convicción. Así estés hablando por teléfono, compartiendo socialmente o conversando con una persona nunca subestimes la importancia de comunicarte efectivamente.”  

Una marca-producto tiene un posicionamiento buscado y trabaja intensivamente para lograrlo. Posicionamiento es el lugar que ocupa la marca en la mente del consumidor. ¿Qué lugar ocupamos en la mente de nuestros contactos? ¿Cómo nos perciben? ¿Qué características personales nos atribuirían si tuviesen que describirnos?

Cada interacción es una oportunidad para crear una percepción. Para el primer contacto será la única pieza de su percepción. Para las personas que ya nos conocen será una oportunidad más sumar/restar lo que esta persona piensa de nosotros. La percepción sucede inconscientemente. Así no lo deseemos, nuestros sentidos están captando y guardando lo que percibimos. La emisión sí tiene que ser un acto consciente pero sin tener que dejar de ser genuino. 

Sin presencia no hay percepción. Para un profesional, “no estar” es doblemente riesgoso. No estar implica carecer de posicionamiento. No estar en una reunión  implica no haber asistido. No estar en las redes sociales, implica simplemente no existir. Aprovechemos cada rendija de oportunidad para capturar ese centímetro cuadrado de suerte que suele aparecer a través de ella.

Somos como somos percibidos. El resto es lo que nosotros creemos que somos. Hablar con convicción y pasión de lo hacemos otorga una dimensión extra a lo que somos. Los profesionales que mayor huella han dejado  fueron personas que eran apasionadas por lo que hacían pero a la vez eran eficientes en transmitir esa pasión a los que los rodeaban. Comunicación es percepción. Percepción es realidad.

La convicción y la pasión son la esencia del mensaje. Puede haber mucho fondo pero sin forma este carece de sentido. Puede haber mucho metal en un auto pero sin forma no se convierte en un vehículo extraordinario. La convicción y la pasión le dan ese sentido aerodinámico a nuestra esencia. “Soy un auto pero además soy un Ferrari.” Eso es pasión y convicción.