Liderazgo: descubriendo el potencial
“Cuando las órdenes son razonables, justas, sencillas, claras y
consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo.”
(Sun-Tzu)
Tener un
objetivo claro, entrenamiento y recursos son factores necesarios pero
insuficientes para convertir a un equipo en exitoso. Estas son piezas
fundamentales pero no son suficientes. La insuficiencia está en que todos son
elementos externos a la personas y al grupo. Nada de lo que es externo modifica
lo interno. Todo lo interno modifica lo externo. ¿Qué pasa con la
parte interna de los individuos? ¿Todos piensan igual? ¿Todos sienten igual?
El ejecutivo espartano sabe que
llegará el momento en que la suma de todos los miembros será
mayor que la fuerza individual de cada uno. Trabaja por ellos y ellos
harán el trabajo por ti. Trabaja sólo por ti y ellos se identificarán sólo con
ellos.
“Un gran líder es el que
puede ayudar a otros a descubrir su potencial por sí mismos”.
Bo Bennet
En
algún lugar leí y apunté esta historia hindú que les retrasmito a continuación:
“Un cargador de agua de un pueblo de la
India tenía dos vasijas. Con ellas trabajaba colgándolas de los extremos de una
vara que ponía en sus hombros para llevar agua de un pozo a su trabajo. Le
pagaban por la cantidad de líquido que trasportaba. Una de las vasijas estaba
agrietada mientras que la otra era perfecta y contenía toda el agua durante el
trayecto. Cuando llegaba a la casa de su patrón, la vasija que estaba rota solo
llevaba la mitad del agua que había cargado inicialmente en el pozo.
Durante varios meses esto sucedió
todos los días y por esto la vasija que era perfecta sentía orgullo de su
capacidad de ser muy eficiente. Por otro lado, la vasija agrietada sentía
vergüenza de su propia imperfección y pensaba que no agregada valor a su dueño
sino por el contrario no aportaba nada. Después de dos años, la tinaja quebrada
le habla al aguador diciéndole
-
Estoy avergonzada
y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar
la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."
El aguador apesadumbrado,
le dijo con compasión:
-Cuando regresemos a la casa quiero que notes
las bellas flores que crecen a lo largo del camino.
Así lo hizo la vasija. En
efecto vio muchas flores hermosas a lo largo del recorrido, pero de todos modos
se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de ella la mitad del
agua que debía llevar.
El aguador le dijo
entonces:
-
¿Te diste cuenta
de que las flores solo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus
grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a
todo lo largo del camino por donde vamos todos los días las has regado y por
dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro.
Sino fueras exactamente cómo eres, con todo y tus cualidades, no hubiera sido
posible crear esta belleza.”
Un
ejecutivo espartano comprende que las diferentes cualidades de su equipo pueden
formar una eficiencia en la unidad. De la misma manera que cada músico de una
orquesta tiene un rol que cumplir, cada miembro del equipo es parte de la
sinfonía.
Un
equipo que comparte los principios es más fuerte que otro que no comparte esta mística. Un equipo fuerte sabe
utilizar las diferencias para formar los complementos. Una llave es complemento
de la cerradura. El viento es complemento de las aves. El sol es complemento de
las flores. No tienen que ser iguales para ser complementos. Tienen que ser
diferentes para conformar una perfección. La eficiencia está en el uso de los
complementos más que el uso de los iguales. La palanca se forma con una vara
apoyada en una piedra. Una palanca no se forma con dos piedras iguales. El
líder es el director de la orquesta y es el responsable de alcanzar la máxima
armonía en el equipo. Esto se logra con cualidades distintas pero sólo una
creencia.
Un equipo con las mismas creencias es una sola
unidad. La unidad otorga fortaleza sobre lo individual. Una falta de
creencia única otorga una debilidad dentro del grupo.
Las creencias unificadas otorgan fuerza. Las
creencias desintegradas imprimen debilidad al equipo. Las habilidades diversas
otorgan fuerza. Las creencias diversas entregan debilidad. El potencial de una
persona está en su interior, no en su exterior. De la misma manera, la fuerza
de un equipo está en sus creencias y principios. El ejecutivo
espartano dedica mucho tiempo para
alinear estas fuerzas y expectativas. Concéntrate en lo que piensan más que en
lo que hacen. Concéntrate más en lo que creen que en lo que miran. Concéntrate
en lo que son más que en lo que dicen. Estar y ser son dos cosas distintas.
Comentarios
Publicar un comentario
Todo comentario es bienvenido. Síguenos en:
https://twitter.com/anuoraguilar y https://www.facebook.com/anuoraguilarr/
https://www.instagram.com/anuoraguilar/