Da y tendrás en abundancia

“Da y tendrás en abundancia.”
(Lao Tse)

La abundancia siempre es relativa a lo que se pide. Piensa siempre en grandes riquezas y para recibirlas debes de estar seguro de estar dispuesto luego a compartirlas. Mientras más recibas, más podrás dar. No tengas miedo de pedir en grande para poder dar en grande. El universo es rico en abundancia y no mezquina en lo que entrega.

La abundancia llega cuando se pide con desapego. Cuando pidas riquezas que sea para compartir con otros. Cuando quieras salud que sea para ayudar a otros. Cuando desees amor que sea para entregárselo a otros. Cuando se pide con egoísmo la abundancia es esquiva. Cuando se pide con desapego la abundancia es generosa.”

“La felicidad comienza con la desposesión de sí y con la comunión con el todo.” 
(Roger Garaudy)

La felicidad no es la obtención de algo sino la carencia de nada. Si no necesitamos nada entonces estamos en abundancia y por lo tanto somos felices. La felicidad es un estado mental que nos permite apreciar lo que tenemos a nuestro alrededor.

“La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.”
(Soren Kierkegaard)

La felicidad no viene de los factores externos sino de cómo los vemos desde dentro. Apegarse a la necesidad de felicidad es impedir que ella entre a nosotros. Apegarnos solo al dinero como medio de la felicidad nos hace alejarnos de ella.


La felicidad parte de nuestro estado interior. Por esto, la forma de ser felices es estando en equilibrio interno. Todos tenemos la capacidad de lograr el equilibrio interno porque esto es natural. Los elementos se reubican de forma natural para alcanzar el equilibrio. El ser humano en equilibrio vive en armonía y se siente en un estado de libertad. No desear más de lo que se necesita ayuda a estar en equilibrio. Entregar en la misma medida en que se recibe asegura el equilibrio. 

“La felicidad es no tener que pensar en ella.” 
(Séneca)

Si hay necesidad de pensar en la felicidad esto genera un nivel de angustia que impide ser feliz. La felicidad sucede, no se busca.  Al estar en calma somos más eficaces en la resolución de nuestros problemas ya que podemos ver y analizar bien nuestras prioridades. Dejar fluir es dejar que la felicidad llegue.

Tal como nos explica Ribas: "Todas nuestras acciones mentales dejan impresiones en nuestra mente. No produce los mismos efectos una mente de amor que una mente de odio, por eso es tan importante observar nuestros pensamientos y nuestras emociones, y no perder de vista nuestros objetivos de sabiduría y de paz. De esta manera iremos eliminando nuestros hábitos mentales insanos y nuestras reacciones contraproducentes y reafirmaremos otras más positivas y eficaces para la estabilidad de nuestra paz mental".


“La felicidad no depende de lo que uno no tiene, sino del buen uso que hace de lo que tiene.” (Thomas Hardy)

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué es una promoción autoliquidable?

¿Qué es Core Competency o Competencia Clave?

Las 7 Dimensiones de la Planificación Estratégica de las empresas altamente eficientes