La Segoviana y el Marketing Contextual
El marketing tiene su piedra angular en la
satisfacción de las necesidades del consumidor. Sin embargo, las acciones para esto se mueven siempre dentro de los parámetros de un contexto social, cultural, político y económico.
Esta vez le tocó a los productos de la Segoviana estar en el ojo de una
tormenta tan sólo por poner un pie fuera de este marketing de contexto.
La Segoviana actuó de buena fe, fue explícita en cada comunicación en su empaque pero quizás debido por una inocencia comercial, una sinceridad industrial o por una candidez marketera es que desconocieron el marketing de contexto.
La Segoviana actuó de buena fe, fue explícita en cada comunicación en su empaque pero quizás debido por una inocencia comercial, una sinceridad industrial o por una candidez marketera es que desconocieron el marketing de contexto.
En una publicación, un consumidor resalta indignado y
con la satisfacción de un Sherlock Holmes urbano que en la relación de ingredientes
de la Segoviana dice: “carne industrial de equino”; y publica en la redes
sociales este descubrimiento. Luego en otra publicación, Mercado Negro sale con el post y poniendo un
poco más de gasolina: “La Segoviana reconoce que vende carne de caballo”. Esto
bastó para que el tema prendiera en las redes sociales y pongan a prueba la
pericia, serenidad y objetividad del community manager de la marca.
¿Qué es el marketing de contexto?
El contexto es el “conjunto de elementos que rodean
una situación y sin las cuales no se puede comprender correctamente.” Según la
real academia de la lengua española contexto es: “Entorno físico o de
situación, ya sea político, histórico, cultural o de cualquier otra índole, en
el cual se considera un hecho.” Es decir, el contenido no puede ser separado
nunca del contexto.
En este sentido el marketing de contexto es aquel
que tiene que tomar como parámetros externos la frontera que coloca las
condiciones culturales, sociales, políticas, etc. de una población. Contra esta
marea, no hay forma de navegar con éxito.
Por más que en Europa se coma carne de caballo como
una delicia y plato nutricionalmente equilibrado, no es un hábito hacerlo en Perú. Y por más que
aquí comamos desde palomas, peces, pollos y cuyes, pasando por llamas, chanchos
y ranas; no es costumbre hacerlo con los caballos. No hay nada malo más allá
del mismo hecho, sólo que el contexto cultural lo tiene fuera de su frontera.
En el lado de las redes sociales los prosumidores ya
han hecho su parte. En un mundo cibernético lleno de trolls, personajes
marionetas y avatars de tercera personalidad
que disfrutan atacando y destruyendo marcas y personas; la Segoviana ha salido
bien librada de esta batalla gracias a una transparencia y sobretodo una mezcla
de serenidad y objetividad de su community manager y estrategia en la respuesta.
Aquí algunos ejemplos de comentarios de uno y otro
lado:
“Simplemente
la culpa no es de la marca. Claramente comunica que uno de sus insumos es carne
de equino. Solo que a los consumidores nos da flojera leer los empaques. Ahora
muchos dicen que no consumirán la marca, pero si esto no hubiera salido a la
luz, seguirían haciéndolo.”
Y esta es una de las respuestas del CM de la marca:
“La Segoviana
¡Hola a todos! Gracias por escribir. Quisiéramos comentarles que todas las
carnes, incluyendo la carne equina o de caballo que usamos en algunos de
nuestros productos, son sometidas a estrictos controles en cumplimiento de las
normas de BPM y la aplicación del sistema HACCP; cuentan con registro sanitario
de DIGESA y certificados veterinarios.”
Si bien es una batalla ganada aún falta desde un
ángulo de marketing integral algunos pasos a seguir. Estos para convertir el
remolino en una guerra bien ganada deberán hacer algunos ajustes. Aquí algunas
sugerencias:
1.- Asegurar que en la parte frontal de sus
etiquetas diga claramente: Carne 100% de res, o en otros casos: Carne 50% de
res. Mientras más claridad para el shopper, mejor.
2.- Dejar de usar el genérico de “hamburguesas de
carne” o “producto de carne”; ya que quedará la duda en el shopper si es que es
de un animal u otro.
3.- Informar a sus consumidores y shopper sobre la
gama de productos de calidad que tiene explicando y diferenciando los
ingredientes de uno u otro.
4.- Ejecutar una serena y no reactiva campaña de comunicación
al consumidor para que sepa cómo y dónde encontrar esta información en los
empaques y que de esta manera exija a las otras marcas a declarar explícitamente
que porcentaje de carne y de qué tipo tienen sus productos. De esta manera
todas las marcas, ahora calladas, tendrán la exigencia de mostrar su verdadero
interior.
Cuando hacemos marketing en cualquiera de sus
dimensiones, nunca debemos de olvidar que todo lo que movemos lo hacemos en un
contexto y que el marketing contextual es la última de las fronteras pero una
de las primeras leyes de marketing que debemos de respetar.
El libro ya está a la venta? Me puede indicar en qué librerías?
ResponderEliminarEl libro sale a la venta el 01 de Abril 2015.
EliminarYa pronto,
Mantengamos el contacto.
Saludos
Anuor
El libro sale a la venta el 01 de Abril 2015.
ResponderEliminarYa pronto,
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Saludos
Anuor