Liderando desde dentro: El liderazgo integral


Tener un objetivo claro, entrenamiento y recursos son factores necesarios pero insuficientes para convertir a un equipo en exitoso. Estas son piezas fundamentales pero no son suficientes. La insuficiencia está en que todos son elementos externos a la personas y al grupo. Nada de lo que es externo modifica lo interno. Todo lo interno modifica lo externo.  ¿Qué pasa con la parte interna de los individuos? ¿Todos piensan igual? ¿Todos sienten igual?

 

Un gran líder es el que puede ayudar a otros a descubrir su potencial por sí mismos”. Bo Bennet

 


Un equipo que comparte los principios es más fuerte que otro que no los comparte. Un equipo con las mismas creencias es una sola unidad.  La unidad otorga fortaleza sobreindividual. Una falta de creencia única otorga una debilidad intragrupal.   Las creencias unificadas otorgan fuerza. Las creencias desintegradas imprimen debilidad al equipo. Las habilidades diversas otorgan fuerza. Las creencias diversas entregan debilidad. El potencial de una persona está en su interior, no en su exterior. De la misma manera, la fuerza de un equipo está en sus  creencias y principios. Un líder debe de dedicar mucho tiempo a alinear estas fuerzas y expectativas.

 

“En las habilidades diversas y creencias únicas reside la fuerza en un equipo."

 

 La mente precede a la acción y la fuerza interior le da su potencia. ¿Queremos que alguien haga algo por nosotros? Si esta persona está convencida lo hará por sí mismo. “No hay palabra, ni frase, ni libro, ni historia que puedan utilizar los maestros para enseñar más que su propia forma  ver la vida.”

 

“Uno da más por la necesidad de dar y no por la necesidad de recibir.”

 

Llegar a entregar el máximo de nuestro esfuerzo ya es un éxito en sí mismo. El verdadero éxito siempre es interno nunca es externo. El reconocimiento puede ser externo, el real éxito siempre es interno. La primera batalla siempre es interna y es una prueba sobre nosotros mismos. Somos nosotros los únicos que medimos nuestros éxitos nunca deben de ser medido por otros. El éxito está en dar lo mejor que se puede dar. Él esfuerzo al máximo conlleva en sí mismo una recompensa natural  más allá de cualquier resultado.

 

“El éxito surge de saber qué hiciste lo mejor que pudiste hacer para convertirte en lo que mejor que puedes ser.” John Wooden

Existe lo que no podemos hacer y lo que si podemos hacer. Hay lo que no podemos modificar y lo que si podemos modificar. ¿Dónde debemos de poner nuestras fuerzas? No modificar lo inmodificable. Modificar y mejorar siempre lo que podemos cambiar. El esfuerzo debe de ser puesto donde agreguemos valor. No debemos de perder tiempo ni esfuerzo donde no agreguemos valor. Concentrémonos en lo que está al alcance de nuestras manos. Lo que podemos mover, lo movemos. Esa es nuestra forma de mejorar constantemente.

 

“No dejes de que lo no puedes hacer interfiera con lo que puedas hacer.” John Wooden

 
El motor interno mueve a las reacciones externas. El equipo está compuesto de principios individuales que deben de ser convertidos en principios grupales. El líder debe de invertir su tiempo en diseñar espíritus grupales. El tiempo debe de ser invertido en moldear las creencias internas tanto como entrenar sus habilidades externas. Los resultados internos potenciarán los resultados externos.   Las victorias internas se materializarán en victorias externas.

 

“El monstruo interno es el que gobierna  a nuestro ángel externo.”

 

 

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