EL EFECTO OBSERVADOR.

"La realidad es la simple ilusión del observador."

Es fácil decir que algo existe cuando lo vemos. Es difícil decir que algo no existe cuando ya lo hemos experimentado. Sentir para nuestros sentidos es ser. No sentir es no saber si es.

El Efecto observador afirma que lo que percibimos existe por el mismo hecho de ser percibido. Algo no existe si no es percibido. Lo percibido existe. Lo no percibido no existe. Algo aparece en determinado lugar por el mismo hecho de estar siendo observado por nosotros. En este sentido, nosotros creamos nuestra propia realidad. La realidad es creada al momento de sentirla. Sin sentidos no existe realidad. Por lo menos no existe  para nosotros.

¿Podemos asegurar que algo existe en otro lugar si no lo hemos percibido? ¿Es suficiente que nos muestren una foto de la muralla china para saber que existe? ¿Es suficiente que nos muestren un video en blanco y negro del hombre parado en la luna para estar seguros que existió ese hecho?  ¿Por qué no vemos un video en colores en alta definición de eso? La realidad siempre será relativa a nuestros sentidos y será lo creamos que exista. Si no es así, no existirá.

Medir es hacer que exista. Nuestra mirada genera mediciones. Nuestras mediciones generan su existencia. Lo no medido, no existe, como lo observado.  Sin sentido, no existe nada para nosotros. Sin nosotros no existe realidad. Por lo menos no existe nuestra realidad.

El acto de observar crea la realidad. Observar es sinónimo de percibir como: Oír, tocar, gustar, oler. Cada sentido nos permite tocar esa realidad que percibimos a nuestro derredor y pensamos por los impulsos químicos que llegan a nuestro cerebro que realmente está ahí. Estar ahí, para nosotros es cuestión de percepción. No estar ahí es cuestión de no percepción.

Percepción es realidad. No percepción es no realidad. Existencia está ligada a percepción. No existencia está ligada a no percepción. Nada existe si no lo percibimos. Lo que está ahí, lo está solo para nosotros. Cuando la persona da vuelta a la esquina dejamos de percibirlo. Queda en el pasado de nuestros sentidos. Se convierte en recuerdo. El recuerdo son las imágenes de lo que percibimos en el pasado. ¿Podemos asegurar que sigue existiendo?

La teoría cuántica de la medición indica que un átomo existe solo en el momento mismo en que lo medimos. No existe antes ni después. Solo existe en el momento de la medición. Cuando un atleta rompe el récord de salto alto no lo rompe ni antes ni después. El récord existió solo en ese momento del salto, en la cumbre, en ese instante. No existe ni un segundo antes, ni un segundo después. Pueden haber fotografías  o recuerdos, pero todo serán imágenes del pasado. Ese momento solo existió en ese momento de percepción.
De igual manera sucede con la realidad. No sucede un momento antes ni un momento después de la percepción. Todo fue porque lo percibimos. Nada es si no lo percibimos. Nosotros somos nuestra propia realidad.

No existen objetos sino solo relacionamiento con ellos. De la misma manera como el  átomo existe cuando  lo medimos, los objetos están ahí cuando nos relacionamos con ellos. La relación con ellos hace que ellos existan. No percibirlos, hace que no existan para nosotros. No existen  en nuestra realidad. La mecánica cuántica nos ayuda a comprender este hecho de la existencia por relacionamiento y se fundamenta en la realidad de la conciencia. La observación  posee un efecto directo sobre nuestro mundo y realidad. Todo empieza en nosotros y desde nosotros. La realidad existe por nosotros y por nosotros. Nada es externo, todo es interno.

El hecho de la observación es el que crea la totalidad de nuestro universo. Sin sentidos, no existe nuestra realidad. La importancia de nuestra realidad es relativa a la importancia que le damos a nuestras percepciones. A algunas personas le será relevante el fútbol, a otras el tenis y a otras la política. La importancia y realidad es relativa a cada persona. Algunas otras le será importante algo que para nosotros, no existe.

La visión y la ilusión provienen de la forma en que nuestras mentes perciben lo que nos rodea. Los sentidos perciben y envían  mensajes químicos a nuestro cerebro que nos dice: Esto es realidad. Eso es lo que creemos que existe. Solo nos basamos en efectos químicos para saber si lo que está delante de nosotros está realmente ahí. Nuestro ser confía en nuestros sentidos para capturar. ¿Está la realidad fuera de nosotros o dentro de nosotros?

Es difícil poder comprender la inmensidad de la realidad y el universo con solo los sentidos. Son solo cinco y muy limitados en extensión. Nuestros sentidos no llegan más allá de unos metros de donde estamos. Olemos a unos metros, miramos a algunos kilómetros, escuchamos a pocas cuadras. ¿Nos basta eso para comprender la inmensidad del universo? Es una tarea difícil con eso y más aun si queremos diferenciar que es lo que es, y que es lo que no es. Percepción es todo. Percepción es nuestra realidad.

¿Cómo defines realidad? Es lo que sentimos. ¿Es real todo lo que sentimos? ¿E imposible engañar a nuestros sentidos? Todo lo contrario. Nuestros sentidos son los más inocentes que existen en términos de engaño. Nuestra realidad es fácilmente engañosa. Es muy fácil engañas a nuestros sentidos. Es muy fácil engañar a nuestra realidad.
Como lo hace un mago. La realidad es ilusión. La ilusión es realidad. Lo que observamos es realidad.

Cada uno crea su propio túnel de realidad y nos apegamos a esto. Eso es lo que existe porque lo veo y lo siento. Lo demás puede ser otro punto de vista por lo que es otra realidad. La realidad son puntos de vista. Por lo tanto la realidad es la simple ilusión del observador.



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