¿Qué es el Benchmarking en Personal Branding?

Un benchmarking personal es un buen inicio de mejora. A menos que seas único profesionalmente y te sea muy difícil encontrar un referente, siempre podrás encontrar a alguien que esté un paso adelante en lo que hagas. Esto no está mal. Todo lo contrario, te va a servir de pauta para guiarte, igualar y después superar.

Benchmarking es el proceso sistemático y continuo para evaluar los productos, servicios y procesos de trabajo de las organizaciones que son reconocidas como representantes de las "Best Practice" en el mercado. Una Best Práctice es el mejor referente del mercado para hacer algo. Si es que una empresa puede aprender de otras, también una persona puede hacerlo de otra.

El mercado tiene mucho espacio para muchos profesionales iguales, por lo que no tengas miedo y los catalogues como tus competidores. Mejor úsalos como tus referentes. Un gran gurú cerca es mejor que ningún gurú. Una linterna en la noche siempre es mejor que la oscuridad. Aprende, copia, imita y mejora. El proceso de imitar técnicamente se llama benchmarking.

Benchmarking es un proceso de mejora en calidad. Te comparas con otros y usas lo que te es útil. No todo es comparable. No todo es imitable. Cuando se habla de marca-producto, se hace benchmark de productos. Cuando se habla de marca-persona se hace benchmark de personas.

El benchmarking es un proceso continuo por lo que debe de ser parte de la filosofía de una persona. Primero imitamos a nuestros padres, luego a nuestros maestros y finalmente a otros profesionales. Tenemos que estar preparados para hacerlo. Sólo dejamos de aprender el día en que morimos.

Las empresas que asumen el Benchmarking como parte de su cultura, tienen continuamente equipos interdisciplinarios trabajando en varios proyectos simultáneamente. De este modo,  se identifican, comprenden y se adaptan  de forma continua procesos sobresalientes en la empresa que se consideran como las buenas prácticas del mercado.

El benchmarking personal es sólo el primer paso para no reinventar la rueda. Inventar las ruedas es un proceso largo y costoso. Observando en el mercado y analizando a los que tienen las mejores prácticas del mercado nos permite saber si el problema que tenemos, ya ha sido resuelto en el mercado.

¿Cómo podemos aprender de otros profesionales? Ahora la tecnología nos permite seguirlos en LinkedIn, Facebook, Twitter o Google. También podemos seguirlos en sus blogs, comprar algunos de sus libros o ir a sus charlas. Si ustedes han escrito un libro, envíenselo autografiado con algún comentario. Él/ella también tiene que saber que ustedes existen. Piense que si son precursores ellos deben de estar con la agenda llena. Finalmente, si ustedes son más osados pueden contactarlos por correo y sacar una cita para reunirse con ellos. Nunca hay una barrera para el que quiere dar un paso más hacia lo extraordinario.

Un error común en el benchmarking personal es tomar a los referentes como competidores. Ellos no son tus competidores sino tus referentes. El mercado es tan amplio que hay lugares para todos.

Benchmarking son mejoras continuas basadas en las mejores experiencias del mercado. No se puede inventar todo por lo que hay que estar atento a  lo que pasa a nuestro alrededor. Para que tenga un impacto estructural en nuestra marca-persona debemos de estar abiertos a enseñar y sobre estar preparados para también ser referentes, algún día,  para otro joven profesional que comienza. Algún día seremos el benchmark de alguien que también inicia el camino y va  a seguir nuestros pasos. ¿Estaremos en ese momento dispuestos a enseñar tanto como a aprender?

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