Liderazgo: La fuerza de las creencias

“En las habilidades diversas y creencias únicas reside la fuerza en un equipo."

La mente precede a la acción, esta es la dirección. La fuerza interior precede a la potencia, esta es la magnitud. Dirección y magnitud son complementos necesarios. Sin dirección hay caos. Sin magnitud hay inercia.

El ser se encuentra en la brecha silenciosa entre sus pensamientos. El silencio es la potencia máxima del ser. Uno es cuando permanece en silencio. El encuentro interno se encuentra fuera de las palabras. Tocar el interior de las personas requiere más que solo comunicación verbal. Se llega a la frontera del ser con las palabras. Se logra tocarla con las acciones. Se logra ingresar solo siendo. Integridad es “ser” tanto como se “dice” y se “hace”. Sin integridad no hay compenetración con el equipo.  

 La suma de talentos siempre es más potente que las partes por sí mismas. Cuando la vida del equipo está concentrada en objetivos sincronizados con sus creencias la potencia se multiplica. Multiplicación es potencia. Potencia es actuar con emoción y creencia. La potencia va más allá que la simple razón.
En el sol ocurre la fusión nuclear donde se logran temperaturas superiores a los 16 millones de grados Celsius. Estas reacciones termonucleares  son generadas por el proceso donde varios núcleos atómicos liberan o absorben gran cantidad de energía que permite entrar a la materia en un estado plasmático.
La conciencia limitada está en el intelecto. La conciencia ilimitada está en el corazón.  Convence a la razón y tocarás el motor de la acción. Toca la fibra invisible de la emoción y tocarás la combustión eterna de la acción. Razón y emoción combinadas son la máxima potenciación de la potencia máxima.
Al igual que la bomba termonuclear que se basa en la energía generada al fusionarse dos núcleos atómicos, un grupo de personas logra su energía máxima al fusionar dos elementos en uno: la razón y la emoción. Esto se llama: mística en el equipo.

Las creencias son la amalgama que une todo. Creer es acercarse al ser. Ser es existir. Todo tiene un motivo único: existir. Reproducirse es existir más allá del yo. Proyectarse es existir más allá del hoy. Moverse es existir más allá del aquí. Pensar ese existir más allá del ver.

Creo en lo que soy y soy lo que creo. Creencias disimiles significan desorden, falta de unión y desincronización. Mismas creencias expresan mismas expectativas. Iguales deseos llevan a iguales acciones. Esto es armonía y sincronización. Esto es la fuerza de la acción con motivación. Acción motivacional es creada por las mismas creencias y deseos.

El líder crea mismos deseos y similares creencias. Lo bueno y lo malo está enmarcado por parámetros subjetivos individuales y sociales. Lo necesario es siempre una creación de lo deseado. Lo deseado es una expresión de las creencias.


 ¿Queremos que alguien haga algo por nosotros? Si esta persona está convencida lo hará por sí mismo. “No hay palabra, ni frase, ni libro, ni historia que puedan utilizar los maestros para enseñar más que la propia forma  ver la vida.” Los impulsos de energía parten desde adentro. Las palancas que lo mueven están en las emociones y en las creencias. Esto está mucho más allá de lo material y de lo racional. Los pensamientos son impulsos de energía. Estos pensamientos son la materia prima de las acciones voluntarias. Muevo creencias, muevo voluntades. 

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